Chile; mural; 1972. Archivo Colección Centro cultural GAM]
Los artistas participantes en la “curaduría” de Eduardo Martínez Bonati para el UNCTAD, tenían que representar la variedad de la producción visual en Chile, y todos –en algún grado– manifestar compromiso con el gobierno de Salvador Allende, quien era el anfitrión del evento internacional más importante para ese entonces. A Venturelli, artista internacionalista y militante comunista, se le comisionó la creación de un inmenso mural que representase a Chile, de norte a sur, con sus trabajadores, su historia y actualidad. El mural crea una narrativa de contenido evidente, donde el artista homologó las batallas de los pueblos indígenas contra los españoles con las luchas del proletariado chileno contra los grandes capitales.